La homilía fue interesante y de una profunda religiosidad.
Tras la misa regreso a los hoteles a desayunar y rápidamente dirigirse a la
La sesión técnica de la mañana, que en esta ocasión se desarrollaba en el Aula Magna.
La ponencia se desarrollo continuando el tema planteado por el señor Obispo en la ponencia inaugural sobre las cofradías y la iglesia. El ponente incidió en el aspecto de la formación como pieza fundamental para desarrollar la religiosidad en las cofradías.
Continuó con una mesa redonda en la que participaron aparte del ponente D. Francisco Javier Blázquez Vicente, D. Gonzalo Garrigós Domínguez, D. Jesús Nicolás Sánchez Santos y D. Manuel Zamora Negrillo.
En la mesa redonda se trataron los siguientes temas:
El peso de la religiosidad en la Semana Santa.
La dimensión pública de la fe.
Las relaciones de las cofradías con la iglesia: Vida Sacramental.
Las cofradías ayudan a ser más cristianos.
La participación de las hermandades en las tareas eclesiales.
La formación de los hermanos.
Carlos y el ponente Xuasús González gestionan la asociación cultural la Horqueta de León; ellos serán unos de los encargados del encuentro de cofradías del Nazareno que se celebrara en León en el año dos mil once.
Finalizado el descanso empezó un turno de preguntas a los componentes de la mesa y tras este leyeron sus comunicaciones D. Modesto Viguri Arribas y Dña. María Gemma Viguri. Las dos comunicaciones versaron sobre diferentes aspectos de la Santa Escuela de Cristo en la ciudad de Orduña (Vizcaya).
Tras las comunicaciones se proyectaron dos videos, uno sobre la Semana Santa de Medina del Campo y el Centro cultural San Vicente Ferrer y otro sobre la Semana Santa de Ávila.
Terminadas las proyecciones acudimos a comer; durante la comida compartí mesa con los miembros de la cofradía de Medinaceli de Bilbao.
En la comida comencé a repartir los folletos de Semana Santa, que nos proporciono la Junta de Semana Santa de Cuéllar. Los trípticos resultaron insuficientes ya que se terminaron enseguida, quedándose muchos congresistas sin recibir ninguno.
Alberto Martín, cofrade